Si tienes dudas sobre si el TDAH es una enfermedad del cerebro, te interesará esta entrevista publicada en Infocop Online, revista editada por el Consejo General de la Psicología de España, a Robert Whitaker, periodista e investigador estadounidense especializado en temas de medicina, ciencia e historia, no te la puedes perder. Comprobarás que tus dudas son razonables.
Estas son algunas de las respuestas:
"Es algo complejo, pero para mí lo verdaderamente revelador es esto: uno, nos gusta pensar en la ciencia como algo seguro, pero la eficacia en psiquiatría es algo muy subjetivo; dos, las personas que conducen los estudios, si quieren, van a encontrar la manera de explicar que los tratamientos son efectivos; tres, el beneficio existe para alguien, aunque ese alguien pueda no ser precisamente la persona tratada, y de aquí debemos desplazarnos al TDAH. Y es que, la medicación produce cambios, el niño cambia. El niño cambia… Se mueve menos en clase, habla menos en clase, se muestra menos curioso, ¿y qué nos decimos a nosotros mismos como adultos? Yo puedo decirme “oh eso está mal, ese cambio que se está interpretando como beneficioso puede no serlo, ¿por qué quieres un niño más quieto, más callado, menos curioso?” Ni siquiera podemos apreciar cambios que pudiéramos tachar de deseables, como una mejora en el razonamiento, más allá de que el niño es ahora más capaz de dedicarse a tareas rutinarias y repetitivas. Podría pensarse “eso no es un buen cambio”, pero, ¿a quién le gusta el cambio? A los profesores les gusta el cambio, a los padres les agrada el cambio pues los profesores se quejan menos del niño, así que los estimulantes funcionan bajo esa perspectiva, son efectivos en ese corto plazo. Cambian al niño, podemos verlo. Pero la clave aquí es que no estamos evaluando lo que es bueno para el niño".
¿Cómo estamos perjudicando los sistemas dopaminérgicos de los niños? Ningún padre y muy pocos doctores se están haciendo esta pregunta.
Dale a cualquier niño de la clase un estimulante, no importa el niño, que responderá de forma parecida, ¿qué pasa, que toda la clase es TDAH? Lo fundamental aquí es conocer cómo actúan las drogas. Todos sabemos que las drogas provocan cambios, cosa que no evidencia en modo alguno una enfermedad. Cuando uno toma café puede sentirse de modo diferente, lo cual no indica que existiera un déficit de cafeína. Y aquí está la clave: primero, si damos estimulantes a todos los niños de una clase observaremos cambios en todos ellos.
Algún día, esto será visto como una tremenda traición hacia los niños.
En este enlace: http://www.infocop.es//view_article.asp?id=6012 podéis leer la entrevista.