La terapia EMDR (Eyes Movement Desensitization and Reprocessing) fue creada por la Dra. Francine Shapiro en 1987. EMDR facilita la resolución de los síntomas y la angustia emocional relacionados con experiencias estresantes y traumáticas. Los resultados de las investigaciones lo avalan como método terapéutico de vanguardia hacia una nueva dimensión en la psicoterapia.
Aquello que nos afecta emocional y psicológicamente, puede tener su expresión en el cuerpo, ya sea en forma de síntoma físico, bloqueos de diversa índole, o manifestado en las conductas. Esto sucede debido a que experiencias difíciles del pasado han sido procesadas y almacenadas en nuestro cuerpo y nuestra mente de manera insuficiente o defectuosa.
Los recuerdos no asimilados desequilibran la salud, las relaciones sociales, la relación con uno mismo y la visión del mundo. Los recuerdos que no han sido procesados pueden producir y mantener varios tipos de problemas, como ansiedad, fobias, pánico, depresión, rabia, conducta agresiva o pasiva, falta de confianza personal, problemas de sueño y dolor, entre otros. El cambio que se producen con EMDR es la transformación de esas experiencias difíciles y permite una vivencia presente más adaptativa.